Amélie Dubois,
ex-propietaria del ahora sumergido local nocturno de alterne "La Maison de
derrière", en la antigua ciudad de La Rochelle, pudo escapar de las aguas
de los océanos, gracias a los muchos contactos que fue adquiriendo en su
prestigioso local durante años.
Perdió gran parte de su
fortuna durante la anegación, pero no dejó atrás a ninguna de sus chicas, todas
pudieron cobijarse en Dijon (la nueva capital de Francia) alojadas en una de
las múltiples propiedades de Jean Luc Mouvoise ; un hombre de negocios
bastante importante originario del centro de París. Pero Amélie era una mujer
muy orgullosa y no soportaba la idea de que monsieur Mouvoise la mantuviese a
ella y a sus chicas, por lo que después de unos meses cuando la situación se
empezó a normalizar un poco, reunió sus ahorros, y volvió a estableció una
nueva "La Maison de derrière" en los alrededores de Dijon.
Las chicas de la Maison de derrière |
No tardó mucho tiempo en
arrancar el negocio, gracias a que dada la situación, muchos hombres
necesitaban un lugar donde relajarse y olvidarse de las desgracias que se
vivían en el país. En unos años, "La Maison de derrière" era conocida
por toda lo que quedaba de la sumergida Francia, e incluso en algunas zonas del
extranjero, y todo debido a que el señor Mouvoise, en 1869 adquirió varios
Solomons y empezó a explotar el comercio aéreo, creando una estación de
aprovisionamiento y un centro de negocios ideal para el comercio aéreo en lo
que quedaba del centro de Europa.
En 1875, Amélie escuchó
de la creación de New London, pero no le dió demasiada importancia, ya que los
rumores que llegaban a Dijon hablaban de un nido de piratas. Pero todo cambió
en 1883 cuando un cliente le habló de la gestión que estaba llevando a cabo
William Anderson Rattcliffe IV como alcalde, parecía ser que el nido de piratas
se estaba convirtiendo en una próspera ciudad llena de oportunidades para
aquellos que las supiesen aprovechar. Así que el 18 de julio de 1884 a la edad
de 67 años y tras haber dejado todo bien atado en Dijon, dejando a cargo de
"La Maison de derrière" a Charlotte Neveu; una de sus chicas de más
confianza; y con la mitad de sus chicas y los contactos que había conseguido en
estos años, voló hasta la ciudad de las nubes, donde ya le esperaba lo que
sería su nuevo hogar, "La Maison de derrière" de New London.
No hace falta decir que
el negocio fue muy fructífero, y que "La Maison de derrière" se
convirtió en un lugar de parada muy asiduo por gente de todo tipo, y que Amélie
Bubois, y sus chicas, se convirtieron en una fuente de tráfico de información
muy importante tanto en New London como en Dijon.