EL SOLOMON I

Evento del periodo: primeros contactos con la piedra cometa



Junto a cientos y cientos de refugiados, prominentes de la ahora anegada Europa, se encuentra un ingeniero, Solomon Andrews. 

Andrews, estadounidense, hacia muy poco que había llegado a Europa para vender su dirigible "Aereon" al mejor postor, cuando se encontró de lleno con lo que ahora conocemos como los años del cometa. 

Llego el tiempo de la desesperación y ahora se dirigía a España huyendo de la anegación y deseoso de cruzar los duros Pirineos para llegar a lo que los refugiados llaman, tierra segura. 

General Joan Prim
En los Pirineos, el cuerpo de ingenieros del ejército montaba campamentos de refugiados y ejercía el control aduanero impidiendo el paso, a todos los que no tengan con que sustentarse en España, o no sean de alguna utilidad. El Sr. Solomon, llevaba consigo el trabajo de toda una vida, los planos de su nuevo dirigible y tubo la suerte de encontrarse en su intento de traspasar los Pirineos, al director del cuerpo de ingenieros el General Joan Prim, que hizo que le llevaran ante su presencia.  Prim quedó años antes muy impresionado por una una demostración del "Aereon" en Londres poco tiempo antes del cometa.

Prim, compadeciéndole, le da un salvoconducto y una pequeña escolta que lo conduce hasta su finca en Retuerta del Bullaque, llamado también castillo de Prim. Junto a Andrews, un pequeño grupo de hombres con historias parecidas y distintos talentos le acompañan, entre ellos otro americano: Jordan Gatling. 

Allí, el General Prim le encomienda la misión de mejorar su “AEREON” para darle un uso militar. Solomon investiga sobre posibles mejoras en el gas, topándose con un hallazgo casual. Recordando el calor que conservaban durante tanto tiempo las rocas que habían caído del cielo, decidió calentar una de ellas en una rudimentaria estufa. Quiso aprovechar los gases para calentar el aire de un viejo globo, para unos estudios matemáticos, y por error, este viejo globo se lleno de este gas, se hincho y voló hacia el cielo en muy poco tiempo. Había descubierto un gas más ligero que el Helio.

Poco tiempo más tarde aparecía sobre el cielo de Madrid el primer dirigible de piedra cometa. Más rápido, más seguro, más resistente y totalmente gobernable. El General Prim adquirió más aun más renombre e influencia y movilizo a los eruditos del país y a sus sabios particulares para trabajar en el proyecto. Un solo año necesitó para crear un dirigible armado con 18 bombas explosivas de 150 kilos cada una y 6 Ametralladoras inventadas por Gatling. Bautizada como dirigible SOLOMON I  la nueva nave armada voladora, era tripulada por 8 tripulantes y capitán de vuelo. Al verla finalizada con éxito Prim exclamó “Con una flota de solomons I en nuestro poder, España volverá a ser un gran imperio donde no se pondrá el sol”.

Tono luminoso