EL DESTRIPADOR DE GREENCHAPEL

Evento del Periodo: La Guerra de guerras
Actualmente el mundo se ha convertido en un lugar inestable y peligroso. En todos sitios las revueltas han provocado continuos cambios de poder y la guerra se extiende por el globo. Tierra, mar e incluso aire han dejado de ser sitios seguros, al no contar con la protección de unos mermados imperios que aún gracias consigen mantenerse en pie. Quizás uno de los ejemplos más claros lo encontramos en el avispero del archipiélago de Albión, los restos de las viejas islas británicas carentes de gobierno y ley. Se han convertido en el suburbio aéreo de New London. Incluso los piratas aéreos que atracan para hacer acopio de suministros evitan pasar en los puertos de Albión más tiempo del estrictamente necesario. En estos últimos años de incertidumbre se ha forjado la leyenda (o quizás más bien dicho la maldición) de Jack el Destripador. Algunos dicen que se trata de un fantasma, otros dicen que es un monstruoso ser que en su día había sido humano pero que por culpa de la exposición continua a la piedra cometa ha quedado deformado y que enfermo del Mal de la piedra cometa, necesita de ella para seguir viviendo, inhalando sus vapores como si de una droga se tratase. Incluso muchos se aventuraban a afirmar que no se trata de una sola persona, sino de una especie de secta que ronda entre las sombras de los puertos de Albión y acecha la llegada de las pequeñas aeronaves piratas para hacerse con el preciado elemento que utilizaban como combustible. Si hubieran sido meros robos la historia se habría difuminado en la confusión que reina en el distrito de Greenchapel en New London, pero la manera de proceder que tiene Jack ha provocado que el terror se expanda rápidamente por el archipiélago y se propague hasta los confines de lo que queda del viejo continente; Jack se cuela en las incautas embarcaciones amparado en el oscuro manto de la noche y asesina sin compasión a quien esté de guardia en ese momento. Se apoderaba de los restos de la codiciada piedra y escapaba del lugar sin ser visto por nadie. Pero la fechoría no se acababa aquí. El cuerpo de la desdichada víctima siempre es descubierto con las mismas heridas: degollamiento, estrangulación y extracción de los globos oculares y lengua. Los numerosos ataques que se han producido a lo largo de la costa de Albión, hacen pensar en más de un asesino. Pero la exacta y precisa repetición del modus operandi en cada ataque abre las sospechas a un solo criminal. Por otro lado, el hecho de que nunca se haya visto lleva a la gente a pensar en fantasmas o otras criatura. Mito o realidad, el caso es que van más de treinta ataques marcados por el mismo patrón en menos de un año por algo, alguien, o algunos…