NUEVAS CRIATURAS MARINAS

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Diario de a bordo, 25 de junio 1877, el capitán Abraham Burdock al mando del Charleen I, surca los cielos del embravecido Océano Atlántico en dirección noroeste, en busca de tierras inexploradas. De repente el vigía Tim Robins llama la atención del capitán.

TR: Capitán en dirección norte pueden verse unas figuras enormes nadando en las aguas, puede ser que sean ballenas.

AB: Perfecto Tim, eso podría ser bueno, donde hay ballenas hay bancos de pesca donde reponer un poco nuestras despensas. Timonel, cambie rumbo norte, esta noche cenaremos pescado. Gordon, prepare a la tripulación, es hora de probar el invento del profesor Primes.

Gordon: Si mi capitán.

Tras unos minutos, tanto la cubierta como la base del navío se abren, dejando un paso abierto entre la cubierta y el mar, un brazo mecánico se despliega desde el interior del navío, y de el pende una red fina y casi transparente.

AB: Timonel, es hora de hacer la maniobra de aproximación al agua, vamos a ver si este sistema de pesca va a funcionar, o nos va a undir en el océano, jajajaja.

El navío se acerca lentamente al agua y cuando se encuentra estabilizado a 5 metros de altura, el brazo mecánico hace descender la red hasta el agua. La nave se agita como si de espasmos se tratase al entrar la red en el agua, pero el timonel puede mantener estable la nave. Después de cinco minutos con la red echada, una sacudida más fuerte que las demás hace descender al Charleen I casi hasta tocar el mar.

Timonel: Capitán.

AB: Gordon, recojan la red o nos hundiremos. Timonel, eleve la nave ahora mismo, se acabó la pesca.

Mientras el navío tomaba altitud, la red se iba recogiendo, y cando esta salió del agua, detrás de esta salió un pez enorme con dientes de reptil, mordisqueando la red y la pesca de su interior. Los movimientos de la criatura al encontrarse fuera del agua, hacían tambalearse al navío, y el peso de esta fuera del agua, no dejaba que se elevase.

Timonel: Capitán esa cosa nos a hundir, hay de deshacerse de ella.

AB: ¿Estas de broma? Esa cosa podría hacerme ascender, vamos a capturarla, sobrecalienten la piedra cometa, hemos de ganar altura. ¡Gordon!, Que todos los hombres cojan las armas, hay que matar a esa criatura antes de que nos hunda.

Gordon: ¡Si, mi capitán!

Los hombres empezaron a coger las armas, y Gordon desmontó uno de los garfios de abordaje;otro invento del profesor Primes que consiste en un lanzador de arpones que utiliza vapor de piedra cometa para proyectar el arpón hasta su destino; y apuntándolo contra la cabeza de la criatura, abrió fuego, impactando en la zona del cuello. La criatura dio dos sacudidas fuertes más y empezó a perder las fuerzas.

Una vez vieron que la criatura estaba muerta, empezaron a elevarla hasta la cubierta del navío, se trataba de un pez de casi 10 metros de largo.

AB: ¡Aireneros! la captura es nuestra, este pez nos va a hacer famosos, jajajaja.

Evelyn Harvey: Disculpe capitán, pero eso no es un pez.

AB: ¡Ah! profesora Harvey, no la había visto, que quiere decir con que esto no es un pez?

EH: Pues lo dicho, tendré que confirmarlo cuando regresemos a New London, pero creo que es un Ictiosaurio, un dinosaurio marino que se suponía extinto hace miles de años.

AB: ¿Está segura de lo que está diciendo? ¿Como puede ser eso, si se supone que se extinguieron?

EH: Sólo es una teoría rápida, pero podría ser que se hubiese quedado atrapada en el hielo de los polos, y con la caída del cometa se descongelase, pero lo que no puedo saber es como volvió a la vida.

AB: Timonel, de media vuelta, nos volvemos a casa.

Tono: Luminoso.